martes, 4 de noviembre de 2008

Vivencias de la lección: La discapacidad en la adolescencia.


Con respecto al tema de las necesidades educativas especiales con población adolescente el cual abordamos en la lección anterior es preciso mencionar que dicha temática debe estar muy clara por todos los profesionales en orientación por ende considero pertinente mencionar que un estudiante que presenta alguna Necesidad Educativa Especial, Según el Consejo Superior De Educación (1997) es aquel que presenta condiciones de aprendizaje diferentes o dificultades en el aprendizaje mayores que el promedio de los alumnos, lo que dificulta o impide acceder el currículo que le corresponde por edad, de forma que requiere para compensar dichas diferencias, adecuaciones en una o varias áreas del currículo.

También es necesario hacer énfasis que en la actualidad al profesional en Orientación se le exige que debe saber abordar de una manera adecuada e integral esta temática lo anterior está respaldado por Bisquerra (1996) cuando postuló lo siguiente “la Orientación Psicopedagogía actualmente debe abordar cuatro áreas de intervención. Estas son: la orientación vocacional, el proceso de enseñanza aprendizaje, la atención a las Necesidades Especiales y el desarrollo humano”.

Además el mismo considera que actualmente esta área es una de las demandas que más se les solicitan a los y a las profesionales en Orientación. Ya que estas necesidades especiales se han ido ampliando en las últimas décadas para incluir una diversidad de casos entre los que se encuentran los grupos de riesgos, minorías étnicas, marginados, grupos desfavorecidos, inmigrantes, etc. De esta forma se habla de la atención de la diversidad como una de las áreas temáticas más importantes de la orientación.

Actualmente dentro de nuestro sistema educativo costarricense la orientación tiene varios retos que enfrentar con respecto a esta área, y es en esto precisamente lo que considero primordial profundizar y reflexionar en este análisis.

Para comenzar creo que el primero y el más importante es el trabajo que debemos realizar con nosotros mismos, ya que debemos estar primeramente nosotros sensibilizados y comprometidos con las personas que presentan alguna necesidad especial, para así liderar los cambios que se requieren urgentes dentro del sistema educativo. A nosotros los y las futuros profesionales de orientación se nos forma para ser agentes de cambio en todos los procesos que debemos realizar, pero para ello debemos estar empoderados y totalmente convencidos de la importancia y del impacto que tienen lograr estos cambios, para las personas que viven con alguna capacidad diferente a la de la mayoría, esto con el fin de brindarles espacios libres de obstáculos, más personalizados y menos restrictivos, todo esto dirigido al logro del máximo desarrollo de sus potencialidades.

Según mi experiencia otro de los desafío que enfrentamos los y las profesionales en orientación es la limitada formación e información que poseemos con respecto a dicha temática, ya que por lo general la formación que se nos brinda en los centros de estudios superiores, solo se limitan a un curso, donde es imposible abarcar todos los contenidos y todas las necesidades que existen y que se presentan en las instituciones, y que por ende le corresponde al profesional en orientación atenderlos. Por otra parte el o la profesional en orientación debe brindarle apoyo al o la docente a cargo de estos estudiantes, mediante capacitaciones sobre como y cuáles son las adecuaciones curriculares más adecuadas para estos estudiantes dependiendo del tipo de necesidad que presenten, ya que hay que tomar en cuenta que tampoco los docentes tienen la formación adecuada para abordar esta población.

Por otra parte aunque es cierto que el profesional en orientación cuenta con esta poca formación, esto no debe ser excusa para no asumir con responsabilidad la atención a las personas que viven con alguna necesidad educativa especial, es por esto que él o la profesional en orientación tiene el deber moral y ético de estar en una continua actualización y formación profesional, ya que no se le debe olvidar que la orientación es para todos y todas que las necesiten por lo que no importa su condición social, religiosa ni humana.

Otro reto importante que bebe enfrentar la orientación, es el hecho de la poca o falta de sensibilización que poseen la comunidad educativa con respecto a las personas que presentar cualquier tipo de necesidad educativa especial, esto como consecuencia directa de la poca formación que tienen con respecto a esta población.

Esta falta de sensibilización va desde el área administrativa, los docentes y hasta de los propios compañeros de clases que comparten las personas que sufren con alguna necesidad educativa especial.

Como conclusión considero que como profesional en orientación no se puede dejar ni por un momento de lado la ayuda y el seguimiento que debemos brindarle a esta población para que logren construir o hasta reconstruir si es necesario su sentido y proyecto de vida. Para lograr este objetivo con el mayor éxito posible considero que se debe abordar al o la estudiante de una manera integral contemplando el área vocacional, el conocimiento de sí mismo, el conocimiento del entorno.